jueves, 24 de diciembre de 2015

La Vuelta a la Calma

Cuando salimos a correr o realizamos alguna actividad física pensamos que al acabar el esfuerzo o fase principal es el momento de pararse y descansar, pero no es así. Toda actividad realizada que ha llevado un nivel exigente de esfuerzo en nuestro organismo debe ir acompañada de lo que los profesionales del mundo del deporte y la actividad física llamamos “Vuelta a la calma”. Éste concepto no debe tomarse a la ligera, ya que no podemos parar una actividad de golpe, esto no es aconsejable ni para nada saludable.

La vuelta a la calma debe ser progresiva de más a menos en intensidad y específica, ante todo, del ejercicio principal realizado. Con esto conseguimos evitar lesiones y ayudar a nuestro cuerpo a recuperarse más rápidamente.

Un ejemplo sería que tras una sesión de resistencia al correr ir bajando progresivamente la intensidad hasta acabar andando, de tal manera que la circulación sanguínea se va adaptando al estado de reposo. Además no hay que olvidar posteriormente los estiramientos de los grupos musculares más implicados en  la carrera (cuádriceps, isquiotibiales y gemelos).
Unos pequeños estiramientos antes de ir al agua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario